Con el desarrollo del conflicto palestino-israelí y la intensificación de los ataques en la zona, los civiles que viven en la Franja de Gaza están al borde de una catástrofe humanitaria.
Desde el comienzo del bombardeo realizado por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, por su acrónimo en árabe), más de 260.000 residentes de Gaza se vieron obligados a abandonar sus casas destruidas por los cohetes israelíes y buscar refugio en las instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés).
El número de los fallecidos ha superado las 1.400 personas, mientras que unos 6.268 civiles resultaron con heridas de gravedad, según los nuevos datos del Ministerio de Salud de Gaza publicados este jueves.
¡Sin sermones! Israel exige: “Acto humanitario por acto humanitario”
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció, recientemente, el “asedio completo” a la zona, mediante el bloqueo total de los suministros de electricidad, alimentos y medicamentos. Posteriormente, el ministro de Energía e Infraestructura israelí, Israel Katz, declaró que no se brindará ayuda humanitaria a los residentes de Gaza hasta que no sean liberadas las personas que fueron secuestradas por las Brigadas al Qassam, el ala militar de Hamás. “Acto humanitario por acto humanitario. Que nadie venga a sermonearnos”, declaró el funcionario.
Durante la última década la Franja de Gaza ha padecido un déficit crónico de energía, afectando significativamente la disponibilidad de servicios esenciales y la economía local, en especial a los sectores manufacturero y agrícola. El 10 de octubre la única planta eléctrica dejó de funcionar por la falta de diésel, de manera que toda la zona quedó sin provisión eléctrica regular.
La ministra de Salud Mai al Kaila manifestó que, la cantidad de heridos está superando la capacidad de los hospitales de la zona, además señaló la grave carencia de fármacos, materiales de quirófano y bolsas de sangre. “El personal también se halla en peligro, ya que desde la agudización del conflicto se registraron ataques contra ambulancias, que dejaron varios muertos”, dijo la ministra.
“Olvídense de los derechos humanos, ni siquiera tenemos derechos de animales”, afirman residentes palestinos.
Tras el cierre de los cruces fronterizos por parte de Israel, los palestinos se quedaron sin posibilidad de salir de la Franja de Gaza. Además, el único paso hacia Egipto, Ráfah, se cerró el martes luego de que los israelíes perpetraran ataques aéreos.
Por su parte, la ONU pronunció que su prioridad se centraba en evitar más víctimas entre la población y garantizar el acceso de la ayuda humanitaria, pero hasta la fecha no hay corredores seguros por los que los residentes puedan abandonar la zona.
Con información de RT
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