Por una decisión impetuosa, al buscar “renovar” las instalaciones de un Templo Chino considerado patrimonio mundial, cinco miembros del personal del lugar están siendo investigados. Esta decisión de pintar de rosa las paredes que se encontraban grises del templo, sin contar con el permiso debido ¡Les salió muy caro!.
De acuerdo con el reglamento sobre la protección del patrimonio mundial, no se puede dañar ni cambiar intencionalmente los estilos arquitectónicos de los patrimonios, refiere reporte de prensa.
Ante el hecho, el abogado Lu Yin declaró: “Como parte del patrimonio mundial, (en esas edificaciones) no está permitido alterar los estilos arquitectónicos ni provocar daños a propósito. Se trata de una violación de la normativa, al cambiar el color de una pared sin autorización”.
Según reportes, tres miembros del personal que estaban encargados de la renovación, han sido suspendidos y un total de cinco responsables de la obra están siendo investigados. Además, se ha enviado un equipo de expertos para restaurar las paredes a su aspecto original lo antes posible.
Este acto ha generado críticas y descontentos expresando su inconformidad al ser alterado de tal manera un sitio de patrimonio mundial.
La montaña Fanjing, está formada por dos edificios ubicados en la provincia de Guizhou, es conocida por sus maravillas geológicas y paisajes antiguos. Fue incluida en la Lista de Patrimonios Naturales Mundiales en el año 2018.
El templo, fue construido hace quinientos años durante la dinastía Ming de China, por lo que está resguardado en su totalidad.
Con información de Nota de Prensa
