Un exhaustivo trabajo de investigación llevado a cabo por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), permitió esclarecer el doble homicidio de Neisber Alfredo Soto Vargas de 41 años de edad y de Héctor José Medina Colmenarez de 49 años de edad, ocurrido el pasado 5 de diciembre en la avenida Circunvalación Norte, parroquia Unión del estado Lara.
“Gracias a la colaboración de la Delegación Estadal Lara, la Delegación Municipal Barquisimeto y las Coordinaciones de Homicidios y Criminalística, fue capturado Jeison Alberto Merendez Olivar de 24 años, principal responsable de este crimen”, según publicación en redes sociales del director del CICPC, Douglas Rico.
El trágico suceso se conoció cuando las víctimas fueron halladas sin vida dentro de una Toyota 4Runner, placas AH047WV, a orillas de la carretera, a la altura del kilómetro 05, el pasado viernes.
Tras el hallazgo, se activaron comisiones de la Policía Científica, quienes realizaron un exhaustivo trabajo técnico-científico en la escena del crimen. Esta investigación permitió establecer que Neisber y Héctor habían viajado hasta el estado Lara con la intención de adquirir un vehículo, por lo que solicitaron a Meléndez que los acompañara en su desplazamiento.
Sin embargo, Meléndez, al enterarse de que las víctimas llevaban consigo una considerable suma de dinero destinada a la compra del vehículo, ideó un plan para despojarlos de su dinero. A pocos kilómetros de llegar al destino, Meléndez aprovechó la confianza de Soto y Medina y, bajo engaños, los convenció de detenerse a orillas de la vía. Fue en ese momento cuando, tras ganar su confianza, Meléndez desenfundó un arma de fuego, despojó a las víctimas del dinero y, en un acto de violencia, les quitó la vida.
Gracias al trabajo conjunto entre la Delegación Estadal Lara, la Delegación Municipal Barquisimeto y las Coordinaciones de Homicidios y Criminalística del CICPC, se logró la captura de Meléndez, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía.
“Al detener al homicida, se ubicó como evidencias una carpeta contentiva de documentos legales, un arma de fuego, tipo revólver, mil 500 dólares americanos, un celular, un dispositivo de almacenamiento, micro SD; restos de vestimenta, utilizadas por el victimario para el momento de cometer el hecho y una placa electrónica de un teléfono, presentando evidentes signos de combustión”, detalló Rico.
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