El canciller Carlos Faría, durante la intervención de Venezuela en el 77º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, leyó una misiva escrita por el presidente Nicolás Maduro, en la que asegura que se ha tejido una “perniciosa campaña mundial” de descrédito y estigmatización contra el pueblo venezolano.
“Ciertamente se ha tejido una perniciosa campaña mundial de descrédito y estigmatización contra nuestro pueblo, nuestras instituciones, republicanas, y contra nuestra revolución democrática por el simple hecho de desafiar, al régimen de pensamiento único que se impuso al mundo bajo la máscara de la economía de mercado y la globalización neoliberal”, dijo.
Señaló que el objetivo de esta campaña es “crear las condiciones objetivas para asfixiar política y económicamente cualquier intento por crear alternativas a un sistema imperialista”.
“Deben saber los pueblos del mundo que a Venezuela se le ha aplicado todos los manuales para desestabilizar su democracia; en lo político, el imperialismo viene empleando fallidamente e ilegal el método de cambio de régimen. Han propiciado intentos de magnicidios, de invasión, han creado movimientos sediciosos contra la Constitución y hasta han inventado un gobierno paralelo ficticio”, aseguró.
Con respecto a las sanciones que pesan sobre el país, Maduro enfatizó que “913 sanciones ilegales” le impiden al pueblo vender y comprar lo que produce y necesita “para el desarrollo y goce de nuestra existencia individual y colectiva”.
Asimismo, denunció el “secuestro” de más de 31 toneladas de reservas de oro venezolano depositado en el Banco de Inglaterra, calculadas en mil trescientos millones de dólares. Además “el robo” de la Empresa Citgo Petroleum Corporation en febrero de 2019, “otro ejemplo que se suma a los más de diez mil millones de dólares de depósitos y fondos venezolanos en bancos extranjeros bloqueados ilegalmente”.
Por otra parte, expresó que el 60% de la población venezolana que migró ha retomado voluntariamente a su país “huyendo de las condiciones de esclavitud y explotación, así como de los malos tratos y la persecución de la que son objetos” en muchos países.
“Preguntamos a los organismos multilaterales ¿dónde ha ido a parar los millonarios recursos supuestamente destinados a apoyar a los migrantes venezolanos? Sería útil una rendición de cuentas para despejar las opacidades con las que se ha llevado a cabo tales asignaciones”, dijo.
Finalmente, exigió a los organismos garantizar los derechos de todos los migrantes en el mundo. “Lo hacemos con la autoridad moral de ser un país que por más de 100 años ha sido receptor de buenas prácticas hacia la población migrante”.
Con información de Nota de Prensa