Una semana después del devastador colapso de la discoteca Jet Set en República Dominicana, que dejó un saldo de 231 víctimas mortales, el Presidente Luis Abinader admitió graves deficiencias en la supervisión de construcciones privadas en su país.
El mandatario, en un tono reflexivo, señaló la existencia de “vacíos legales” que han contribuido a esta tragedia que enluta a la nación caribeña.
Durante su acostumbrada rueda de prensa, Abinader explicó que actualmente no hay un organismo dedicado a fiscalizar las obras del sector privado, un problema que el Ministerio de Viviendas y Edificaciones busca corregir con un proyecto de ley.
“Vamos a ir tomando medidas especiales en lo que ese proyecto de ley, que debe declararse de emergencia, para ir haciendo otras gestiones; pero hay un vacío en la ley como lo han mencionado varios ingenieros y comunicadores”, expresó el presidente, según reportes de medios dominicanos.
La catástrofe, ocurrida el pasado 8 de abril durante un concierto del reconocido merenguero Rubby Pérez —quien también perdió la vida bajo los escombros—, ha desatado un clamor por justicia; la Fiscalía del Distrito Nacional ya recibió la primera demanda contra los propietarios del local, Antonio Espaillat López y Ana Grecia López, así como contra el Estado y la Alcaldía del Distrito Nacional, señalados como responsables por omisión.
En un gesto de reconocimiento, el gobierno dominicano anunció que condecorará a los rescatistas y voluntarios que trabajaron incansablemente en la “zona cero”; mientras tanto, la herida abierta por esta tragedia impulsa un debate urgente sobre la seguridad en las construcciones privadas, un desafío que Abinader ha prometido abordar con prioridad.
Con información de Nota de Prensa
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