La Iglesia Católica ha anunciado oficialmente que el cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco se llevará a cabo el próximo 7 de mayo, este evento de trascendental importancia, que involucrará a al menos 135 cardenales, ha generado gran expectativa entre los 1.400 millones de fieles católicos en todo el mundo.
El portavoz del Vaticano confirmó la fecha, coincidiendo con el anuncio del cierre temporal de la Capilla Sixtina, ubicada en el Palacio Apostólico, para preparar el solemne evento, dicha Capilla famosa por sus frescos de Miguel Ángel, será el escenario donde los cardenales llevarán a cabo la elección.
El proceso comenzará el miércoles 7 de mayo con una misa solemne en la Basílica de San Pedro, posteriormente, los cardenales menores de 80 años, quienes tienen derecho a voto, se encerrarán en la Capilla Sixtina para iniciar las votaciones. Este proceso secreto podría extenderse durante varios días hasta que se alcance un consenso.
Este cónclave sigue al reciente funeral del Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano, quien fue despedido por líderes internacionales y aproximadamente 400 mil personas.
De los 135 cardenales con derecho a voto, aproximadamente el 80% fueron designados por el Papa Francisco. Sin embargo, representan una diversidad global y muchos no se conocen entre sí, lo que añade complejidad al proceso de elección
El cardenal alemán Reinhard Marx ha expresado su expectativa de que el cónclave dure «unos días». No obstante, Roberto Regoli, profesor de la Universidad Pontificia Gregoriana, advierte que el proceso podría ser prolongado debido a las «varias polarizaciones» que enfrenta el catolicismo, subrayando la necesidad de un líder que fomente la unidad.
En un contexto global marcado por conflictos y crisis diplomáticas, el cardenal italiano Pietro Parolin emerge como uno de los «papables» favoritos. Su experiencia como Secretario de Estado bajo el mandato de Francisco y su previo servicio como nuncio en Venezuela lo posicionan como una figura clave en este histórico cónclave.
El mundo aguarda con atención el desarrollo de este evento crucial para la Iglesia Católica, que definirá el liderazgo espiritual de millones de personas en todo el planeta.
Con información de Nota de Prensa
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