La Navidad siempre ha sido una época de compartir, reflexionar y disfrutar, para los niños en estas fechas siempre radica la magia del amor y la compañía, la sensación de estar rodeados de seres queridos, compartir risas y abrazos y de crear una atmósfera cálida que va más allá de cualquier regalo material. Por ese motivo, ¿te has preguntado cómo celebraban esos niños que hoy son adultos, estas fiestas hace algunas décadas atrás; y que tradiciones han permanecido en el tiempo?
En Notiprensa Digital, hemos preparado este reportaje especial, para revivir algunas costumbres y tradiciones navideñas en los hogares venezolanos. De esta manera, te presentaremos a quienes se tomaron un espacio de su valioso tiempo, para responder como eran las navidades durante su niñez.
Gustavo Rosendo, conocido como “el Poeta de la Vega”, recuerda una Navidad sencilla y llena de fe
Así nos transportó el poeta a su infancia en el caserío La Vega, a través de un emotivo relato. “De mi primera niñez, en el caserio La Vega, recuerdo que mi madre me enseñó a rezar, pero en la casa no había pesebre ni se ponían adornos, yo le pedí que hiciéramos un pesebre y ella me dijo que eso era algo serio; y que si lo hacíamos debíamos mantener la tradición al menos por 7 años.
Mencionó además que, su madre compró un pesebre de plástico y unas ovejitas de algodón, qué juntos colocaron en la mesa donde ella ponía las estampas de sus santos predilectos.
Igualmente, recordó a su tío paterno llamado Benjamín, quien era el que compraba los regalos en su hogar, “eran en su mayoría juguetes de plástico con figuras de soldados y de indios, obvio que los soldados eran los buenos y los indios eran los malos”, responde irónicamente el Poeta de La Vega. Al mismo tiempo que, destaca no recordar un regalo predilecto durante su niñez.
Thais Márquez, recuerda unas navidades “bellísimas y encantadoras donde amanecía bailando”
“Recuerdo tanta gente alegre en las calles bailando que ahora no se ve (…), en las casas se escuchaba La Billo’s y Los Melodicos, Los Master, villancicos y muchas gaitas”, relata Thaís.
También con mucha nostalgia recuerda la canción, “La mejor hallaca la hace mi mamá”, de Raquel Castaño y estar dormida a las 9.00 de la noche para recibir el esperado regalo del Niño Jesús. “Un radio que me regalaron y escuchaba las música pegada al oído”, nos dice entre risas, asímismo, a su mente se viene el tradicional dulce de lechosa con piña y un caldo de Gallina que solían preparar en estas fechas en Maracaibo, su ciudad natal.
María Isabel Rosendo, recuerda las navidades en su niñez con viajes, regalos y compartir familiar
Describe sus vacaciones decembrinas, con paseos a otras ciudades de Venezuela, y por su descendencia colombiana, también viajaba frecuentemente al hermano país con sus padres y sus dos hermanas.
“Nos llevaban a pasear cada vacaciones a un sitio diferente, de acá de Carora nos llevaban a Barquisimeto, nos llevaban a Valencia, Caracas, a Colombia, por supuesto, muy seguido, y de verdad que cada vez era una experiencia inolvidable”.
De igual forma, recuerda la reunión familiar y el intercambio de hallacas, “siempre preparábamos y les dábamos hallacas a los demás, nos daban hallacas a nosotros, compartíamos con los vecinos, con los amigos, de verdad, una navidad hermosa”, nos comenta María Isabel.
Y aunque en su familia no solían recibir el tradicional Niño Jesús, los regalos siempre estuvieron presentes. “De verdad que todos los regalos fueron maravillosos, pero hubo uno muy especial que fue de una muñeca, la llamé Titi, y bueno, siempre fue muy bonito, siempre fue muy especial esa muñeca para mí, bueno para cada una de nosotras, mis hermanas y yo, cada una tuvimos un regalo especial, siempre fueron muñecas por ser niñas”, continua contando.
Conmovida, María Isabel narra unas navidades en las calles, llenas de niños y niñas jugando con una alegría contagiosa. “Era una cosa maravillosa, que ahorita ha cambiado mucho, por todo esto de que la gente ha migrado, ya no es lo mismo, ya nos reunimos, hacemos una cena un ratico y ya, ya no hay nadie bailando, ya no hay nadie, digamos, con esa emoción”.
Manifiesta que ahora comparte por videollamadas con su hermana, quien se encuentra fuera del país, también menciona que la mayoría de sus vecinos se han ido al exterior, una realidad que vive Venezuela. “De verdad que acá en Venezuela, las cosas han cambiado mucho, es triste la realidad venezolana, y bueno, todavía quedan familias que lo siguen haciendo de una manera espectacular, me imagino, pero al menos nosotros, si nos cambió mucho la vida y ya no es como era antes”, concluyó.
Más allá del festejo, los regalos, el compartir familiar, los viajes, las luces y la decoración de las casas; en navidad, celebramos el nacimiento de Jesús, poniendo por encima de todo el amor y la solidaridad de la Virgen María y San José. Es un tiempo para renovar la fe en Dios, y entender que la felicidad no está en los regalos materiales, sino, en ser cada día una mejor persona, llena de alegría, bondad, gratitud y espiritualidad.
Desde Notiprensa Digital, les deseamos una Feliz Navidad 2024 a toda Venezuela.
Isbmar Márquez / Notiprensa Digital
Fotos de izquierda a derecha Gustavo Rosendo (Cortesía Jesús da Silva, F4), Thaís Márquez y María Isabel Rosendo