Un estudio sobre “El café” publicado recientemente en The New England Journal of Medicine, reveló que es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, pero las opiniones sobre sus beneficios e inconvenientes varían de un lado a otro.
Según el estudio, beber al menos una taza de café al día puede hacer que te muevas más, pero duermas menos, y puede aumentar el riesgo de sufrir un tipo de palpitación cardiaca.
«La conclusión general es que no existe una única consecuencia del consumo de café relacionada con la salud, sino que la realidad es más complicada», afirma el autor principal del estudio, el Dr. Gregory Marcus, cardiólogo y profesor de Medicina de la Universidad de California en San Francisco.
«La gran mayoría de las investigaciones sobre el tema han sido observacionales, lo que significa que nos limitamos a ver qué les ocurre a las personas que beben café y a las que no, lo que está profundamente limitado por la posibilidad de que pueda haber alguna otra característica que esté impulsando el hecho de que alguien beba café», dijo Marcus. «La única forma de mitigar esos efectos potenciales era realizar un ensayo de intervención aleatorizado».
Para tener una mejor idea de los efectos inmediatos del café sobre la salud, los autores reclutaron a 100 adultos sanos, de 39 años en promedio, de la zona de San Francisco. Equiparon a los participantes con relojes inteligentes Fitbits para registrar sus pasos y su sueño, monitores continuos de glucosa en sangre y dispositivos de electrocardiograma que rastreaban sus ritmos cardíacos. Se asignó aleatoriamente a cada participante la posibilidad de beber todo el café que quisiera durante dos días y luego abstenerse durante otros dos, repitiendo ese ciclo durante un período de dos semanas.
Los autores descubrieron que, en los días de consumo de café, los participantes daban una media de 1.058 pasos más que en los días de abstinencia. Pero en esos días, el sueño se resintió y los participantes durmieron 36 minutos menos. Cuanto más café tomaban, más actividad física realizaban y menos dormían.
El café también parecía afectar al corazón. Los investigadores no hallaron pruebas de una relación significativa entre el consumo de café y las contracciones auriculares prematuras, que son «latidos cardíacos tempranos muy comunes que todos experimentamos y que surgen de las cavidades superiores del corazón», explica Marcus. Pueden sentirse como un aleteo o un latido saltado en el pecho.
Con información de Nota de Prensa