Ante la fuerte situación que ha estado enfrentando Hawaii tras los devastadores incendios, las autoridades han pedido a los turistas que eviten viajar a la isla de Maui, ya que varios hoteles están siendo utilizados para alojar a los evacuados y rescatistas.
Desde que se hizo evidente la magnitud de la devastación en Lahaina, alrededor de 46,000 residentes y turistas han partido del Aeropuerto de Kahului, en el oeste de Maui, según informó la Autoridad de Turismo de Hawaii. Ante esta situación, las autoridades han alentado a los turistas a visitar otras islas hawaianas, para así poder centrar los recursos en la recuperación de los residentes afectados.
Por su parte, el gobernador Josh Green ha anunciado que se pondrán a disposición de los residentes desplazados 500 habitaciones de hotel, mientras que otras 500 serán reservadas para los trabajadores de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, sin embargo, algunos hoteles continuarán funcionando normalmente para preservar los empleos y mantener la economía local.
Además, el estado de Hawaii busca colaborar con la plataforma Airbnb para asegurarse de que las viviendas en alquiler estén disponibles para los habitantes de la zona. Green espera que la empresa pueda ofrecer alquileres de tres a nueve meses para aquellos que hayan perdido sus hogares en el incendio.
Por otra parte, los fallecidos han aumentado, siendo 93 el número de muertos en los alrededores de Lahaina, y las labores de búsqueda e identificación de los fallecidos aún se encuentran en sus primeras fases. El jefe de la policía de Maui, John Pelletier, ha explicado que los equipos de búsqueda han cubierto solo el 3% de la zona, que abarca al menos 5 millas cuadradas. Pelletier añadió que es probable que el número de muertos aumente y que todavía no se conoce el tamaño total de la tragedia.
“Tenemos un área que tenemos que contener que es de al menos 5 millas cuadradas (12 kilómetros cuadrados), y está llena de nuestros seres queridos”, dijo, e hizo notar que probablemente el número de muertos se incrementará, y “ninguno de nosotros sabe realmente el tamaño de la misma todavía”, indicó.
Una de las afectadas, Lylas Kanemoto, cuyo primo Glen Yoshino está desaparecido, teme lo peor, pero espera lo mejor. La familia enviará muestras de ADN para ayudar a identificar los restos encontrados. Además, la familia también está de luto por la muerte de otros cuatro parientes, cuyos cuerpos fueron encontrados en un vehículo carbonizado.
Este incendio forestal ya es considerado como el más mortífero ocurrido en Estados Unidos en más de un siglo.
Con información de Nota de Prensa