En un contundente discurso, Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, calificó las recientes explosiones en Líbano como una “masacre” y una “declaración de guerra” por parte de Israel; Nasrallah aseguró que el grupo chiita responderá a los ataques que, según él, buscaban causar la muerte de al menos 5.000 personas en cuestión de minutos.
“Durante dos días, el martes y miércoles, el enemigo quiso matar al menos a 5.000 personas en cuestión de minutos”, afirmó Nasrallah, añadiendo que esta acción representa un “gran golpe humanitario y de seguridad que no tiene precedentes en la historia del Líbano” y posiblemente “en el mundo”.
Desde el martes 17 de septiembre, Israel ha llevado a cabo una serie de ataques en Líbano, resultando en al menos 5.000 heridos, incluidos niños; Nasrallah prometió una respuesta contundente a lo que describió como la violencia desatada por el sionismo.
Los ataques, según el líder chiita, afectaron hospitales, mercados, locales comerciales y viviendas, además de vehículos particulares y vías públicas; las explosiones en estas áreas densamente pobladas causaron numerosas víctimas, entre ellas mujeres y niños.
La situación en Líbano sigue siendo tensa, con la comunidad internacional observando de cerca los desarrollos en la región.
Con información de Nota de Prensa
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