Devotos acompañaron este sábado el retorno de la venerada imagen de la Divina Pastora a su santuario al pueblo de Santa Rosa, con un emotivo acto que marcó la culminación de su visita número 167 a la ciudad de Barquisimeto.
El evento significó el cierre de una arraigada tradición anual que comenzó el pasado 14 de enero, día en que la sagrada imagen partió de Santa Rosa para recorrer las calles de la capital larense, llevando consigo la esperanza y la fe de miles de creyentes.
La llegada de la Divina Pastora a su hogar en Santa Rosa constituye un acontecimiento de profunda religiosidad y cultural para los larenses y para Venezuela. La procesión de regreso se convirtió en una palpable manifestación de amor y devoción, donde una multitudinaria feligresía se unió en muestras de amor y cariño para acompañar a la Pastora de las Almas en su camino de vuelta.
La visita anual de la Divina Pastora se erige como una de las expresiones de fe más importantes no solo de Venezuela, sino de toda Latinoamérica, que cada año, atrae a miles de peregrinos provenientes de diversos rincones del país y del extranjero, quienes acuden a rendir homenaje y expresar su gratitud a la santa patrona del estado Lara.
Recordemos que, esta tradición se remonta al año 1856, cuando la Divina Pastora es invocada y se le atribuye la intercesión divina para detener una devastadora epidemia de cólera que azotaba a la ciudad de Barquisimeto. Desde entonces, cada 14 de enero, la imagen emprende su recorrido desde su santuario en Santa Rosa hasta la Catedral de Barquisimeto, visitando posteriormente diversas parroquias de la ciudad.
El retorno de la Divina Pastora a Santa Rosa es recibido con júbilo y profunda emoción por sus fieles, quienes la aguardaban con ansias para expresarle su devoción a través de plegarias, cantos y conmovedoras muestras de afecto.
Con información de Nota de Prensa
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