5 de diciembre de 2024

La economía mundial según el FMI

El pasado 16 de abril, el FMI presentó en su reunión de la primavera, las estimaciones sobre el comportamiento de la economía mundial para 2024 y 2025. En la presentación de su economista jefe Pierre Olivier Gourinchas, se delinearon no solamente las proyecciones para esos años sino también el contexto en el cual se ha venido moviendo el entorno económico global caracterizado éste por políticas fiscales muy agresivas en años previos, alzas significativas de las tasas de interés por parte de los bancos centrales más importantes del mundo y por un elevado endeudamiento público de los países más desarrollados.

Un aspecto a destacar del informe del FMI es la resiliencia que ha mostrado la economía mundial ante factores realmente perturbadores tales como las alzas del precio de la energía y las elevadas tasas de interés, todo ello después que se salió de la pandemia a finales de 2021. En este sentido, la economía mundial ha tenido un desempeño mejor que el esperado. Así, la economía de EEUU ha seguido con un crecimiento imparable, lo mismo que China e India y en Europa ya lo peor pasó al salir Alemania e Inglaterra de la recesión. Por su parte, con la parsimonia del caso la inflación también ha cedido, en un caso más lento como el EEUU y en otros con mayor rapidez como en la Unión Europea.

Así las cosas, para 2024 el FMI calcula que el PIB mandil crecerá 3,1% en 2024 y 3,2% en 2025 tasas superiores a las pronosticadas en la última reunión de octubre de 2023. Por su parte, la inflación mundial se situaría en 5,8% en 2024 y en 4,4% el próximo año. Al desagregar regionalmente el aumento del PIB, EEUU se expandiría 2,1% en 2024, la Unión Europea en 0,9%, China en 4,6% e India en 6,5%x. Es notorio el caso de China cuya economía se ha venido desacelerando notablemente desde hace unos cinco años, acosada por el manejo de la pandemia, la sobre inversión en infraestructura y una elevadísima deuda pública por parte de empresas del Estado.

En el caso de América Latina se espera que la región registre un crecimiento de 1,9% en 2024 inferior al 2,5% de 2023, en lo cual influye la menor expansión de la economía de Brasil desde un 3,1% en 2023 a 1,7% en este año.

Visto que no se anticipan más aumentos de tasas de interés sino más bien ajustes a la baja es probable que el crecimiento sea mayor y la inflación siga descendiente como lo ha venido haciendo.

Para Venezuela en 2024 el FMi anticipa que la economía crecería 4,0% en 2024, ligeramente inferior a la estimación anterior de 4,5% mientras que en 2025 la expansión económica sería de 3,0%. Estimo que el crecimiento de la economía venezolana estará muy por encima de lo que señala el FMI comportamiento favorable del PIB ocurriría en un ambiente en el cual todos los analistas esperan una desaceleración de la inflación, de la mano de la estabilidad del tipo de cambio. Todo ello sin considerar factores imponderables que puedan afectar la actividad petrolera y el mercado mundial de los hidrocarburos. Con todo y la decisión de revocar la licencia general la situación geopolítica seguirá favoreciendo los precios de los hidrocarburos y el petróleo venezolano tiene un valor estratégico. En el caso de las sanciones debo señalar una vez más que no han logrado nada, salvo perjudicar a los venezolanos. Esas sanciones no es que deben flexibilizarse, deben eliminarse. De paso las sanciones han generado una crisis humanitaria y migratoria sin precedentes. Más allá de ese tema que ha afectado también los medios de pago internacionales y las operaciones internacionales de Venezuela, es siempre bueno recordarle a los inversionistas que separen los mitos de las realidades de las sanciones y que está o no sancionado.

Llegué este miércoles a Caracas luego de participar en Encuentro Empresarial: Herramientas y perspectivas para hacer negocios entre Colombia y Venezuela. organizado por la Cámara de Comercio de Bogotá y Supersociedades y había allí más de 450 empresarios Colombianos y muchos Venezolanos, todos ellos con la idea común de desarrollar todo el potencial de inversiones, exportaciones y alianzas estratégicas entre Colombia y nuestro país, todas estas cosas me hacen ver el futuro de nuestro país con optimismo a pesar de las dificultades.

Por José Grasso Vecchio

@josegrasso

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