Las alarmas se encendieron en el Daikin Park durante el tercer y último encuentro de la serie entre los San Diego Padres y los Houston Astros, luego de una angustiante colisión que involucró al estelar bateador venezolano de los Padres, Luis Arráez.
El incidente ocurrió en la primera base después que Arráez conectara un rodado por el lado derecho, mientras el inicialista de los Astros, Christian Walker, perseguía la pelota, el segunda base Mauricio Dubón se dirigió a la almohadilla para realizar el out, en el intento de Dubón por retirar a Arráez, ambos jugadores sufrieron un fuerte impacto que envió al ganador de tres títulos de bateo consecutivos al suelo, generando una visible preocupación entre los aficionados presentes.
La reacción del cuerpo técnico de los Padres fue inmediata, el manager Mike Shildt y el equipo médico se dirigieron rápidamente a auxiliar al jugador oriundo de San Felipe, tras una pausa de aproximadamente 10 a 15 minutos, Luis Arráez fue retirado del terreno de juego en camilla, en medio de una ovación del público.
Posteriormente, se confirmó que Luis Arráez fue trasladado al Houston Methodist Hospital para una evaluación exhaustiva, afortunadamente, las primeras informaciones indican que el jugador se encuentra estable, consciente y responsivo, además de poder mover sus extremidades.
Si bien estas noticias iniciales han traído un rayo de esperanza, la decisión de trasladar a Arráez a un centro médico de mayor complejidad subraya la cautela y la exhaustividad con la que el equipo médico está abordando la situación. Se espera que en el Houston Methodist Hospital se realicen exámenes más detallados para determinar el alcance de cualquier posible lesión interna o estructural.
El mundo del béisbol y los fanáticos de los Padres de San Diego se mantienen en vilo, esperando noticias sobre la condición de Luis Arráez y deseándole una pronta y completa recuperación.
Con información de Nota de Prensa
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