Un misil balístico disparado por los hutíes desde Yemen logró burlar los sistemas defensivos de Israel y golpeó el perímetro del Aeropuerto Internacional Ben Gurión este domingo, marcando un hito en los ataques del grupo proiraní contra el país.
El impacto, que dejó varios heridos y provocó la suspensión de vuelos de aerolíneas como Lufthansa, Iberia y Air France, desató una ola de tensión en la principal puerta de entrada aérea de Israel.
A las 9:18 de la mañana, las alarmas resonaron en el centro del país tras una alerta del ejército israelí sobre el lanzamiento del misil; minutos después, una fuerte explosión cerca de la carretera de acceso a la terminal 3 estremeció la zona.
“Alcanzamos el objetivo con éxito con la ayuda de Alá”, celebró Yahya Sarea, portavoz militar de los hutíes, quien destacó que el ataque, aplaudido por Hamas, fue ejecutado con un “misil balístico hipersónico” dirigido al aeropuerto en “la ocupada Yafa (Tel Aviv)”.
El ataque, el quinto perpetrado por los hutíes desde el viernes, expuso una inusual vulnerabilidad en los sistemas defensivos israelíes —Jetz III, Honda de David, Cúpula de Hierro y el Thaad estadounidense—; el ejército investiga un posible fallo técnico que permitió el impacto, mientras expertos advierten que ningún sistema garantiza una protección absoluta.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu anunció una respuesta contundente: “Estamos actuando contra ellos (hutíes) en coordinación con Estados Unidos. Actuamos contra ellos en el pasado y actuaremos contra ellos en el futuro”; por su parte, el Ministro de Defensa, Israel Katz, fue tajante: “A quien nos daña, les dañaremos siete veces más”.
El misil dejó un gran cráter en una zona abierta del complejo, sin causar víctimas mortales, pero el impacto psicológico fue inmediato. “La explosión se escuchó de forma clara y luego vimos una columna de humo. Por suerte, no pasó nada, aunque es un recordatorio nada más aterrizar de que seguimos siendo atacados”, relató una pasajera recién llegada de Estados Unidos.
Pinjas Idan, jefe de trabajadores del aeropuerto, intentó calmar los ánimos: “Nunca escuché una explosión así. Ha sido un milagro, pero me gustaría recalcar que el aeropuerto es seguro y todos pueden estar tranquilos”.
Los hutíes, que han intensificado sus ataques desde la reanudación de la ofensiva israelí en Gaza el pasado 18 de marzo, calificaron el golpe como un “éxito estratégico”; su dirigente, Mohamed al-Bahiti, advirtió a Al Arabi: “La escalada continuará mientras Israel no cese los ataques contra Gaza. Hemos demostrado nuestra capacidad para socavar el prestigio militar de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel”.
El ataque ocurre en un contexto de creciente presión regional; desde el atentado de Hamas del 7 de octubre de 2023, milicias proiraníes como los hutíes y Hizbulá han lanzado ofensivas en solidaridad con Gaza, tras una breve tregua en enero, los hutíes retomaron sus ataques tras el fracaso de las negociaciones para extender el cese al fuego.
El exministro de Defensa Benny Gantz apuntó a Irán como el verdadero responsable: “No es Yemen, es Irán. Irán es la que dispara misiles balísticos contra el Estado de Israel y debe asumir su responsabilidad”. Mientras Israel evalúa una respuesta, que podría incluir bombardeos contra los hutíes, la suspensión de vuelos y el impacto económico amenazan con agravar la crisis en una de las infraestructuras más protegidas del país.
Con información de Nota de Prensa
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