12 de septiembre de 2024

Perro bravo en la Casa Blanca | Commander muerde a agentes del Servicio Secreto

En los últimos meses, el perro del presidente Joe Biden, llamado Commander, ha generado preocupación debido a sus mordidas a agentes del Servicio Secreto. Según registros obtenidos bajo la Ley de Libertad de Información por el grupo conservador Judicial Watch, se han documentado al menos 10 incidentes de mordeduras entre octubre de 2022 y enero de este año.

El Servicio Secreto, encargado de la protección del presidente y su familia, ha sido testigo de estas agresiones caninas. En uno de los casos, un oficial tuvo que ser trasladado al hospital después de ser mordido por Commander. Estos incidentes han llevado al grupo Judicial Watch a presentar una demanda contra el Servicio Secreto, alegando que no han respondido adecuadamente a sus solicitudes de información sobre las mordidas del perro.

Tanto la Casa Blanca como el Servicio Secreto han intentado minimizar la gravedad de la situación. Elizabeth Alexander, directora de comunicaciones de la primera dama Jill Biden, señaló que el entorno de la Casa Blanca puede ser estresante para las mascotas y que la familia Biden está trabajando en encontrar soluciones para mejorar esta situación. Por su parte, Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto, afirmó que están tomando en serio la salud y el bienestar de sus empleados, y que están buscando formas de abordar el tema de las mascotas familiares.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que un perro de la familia Biden causa problemas. El perro anterior del presidente, Major, también un pastor alemán, fue enviado a vivir con amigos en Delaware después de morder a agentes del Servicio Secreto y empleados de la Casa Blanca. Además de Commander, la familia Biden cuenta con otro miembro peludo, su gato Willow.

Cabe señalar que el primer reporte público sobre las mordidas de Commander fue realizado por The New York Post. Desde entonces, el tema ha generado atención y preocupación en relación a la seguridad de los agentes del Servicio Secreto y la necesidad de abordar adecuadamente la conducta del perro presidencial.

Con información de Nota de Prensa

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