La ciudad brasileña de Río de Janeiro se convirtió este lunes en el epicentro de la diplomacia emergente con el inicio de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los BRICS, el bloque integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
El encuentro, que reúne a los cancilleres de estas potencias, tiene como prioridad fortalecer el comercio multilateral y consolidar alianzas con los países del Sur Global, además de preparar el terreno para la XVII Cumbre del grupo, programada para julio.
La agenda de la reunión abarca temas cruciales como el impulso al multilateralismo y la cooperación económica, con un enfoque en el desarrollo sostenible y la reforma de instituciones globales; en este contexto, Celso Amorim, asesor especial del Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, resaltó el rol del bloque como “una caja de resonancia para las grandes demandas del Sur Global”.
En una entrevista con RT, Amorim subrayó la necesidad de “defender el multilateralismo” para garantizar un equilibrio mundial, aclarando que “no se trata de atacar a tal o cual país, sino defender el multilateralismo, donde cada uno pueda desarrollarse; defender sus intereses de acuerdo a reglas, sí, pero reglas aceptadas multilateralmente”.
El encuentro en Río también sirve como antesala a la cumbre de julio, que estará precedida por “20 reuniones ministeriales” para abordar una amplia gama de temas, según adelantó Amorim; estas discusiones reflejan el compromiso de los BRICS de posicionarse como un contrapeso en el escenario global, promoviendo un modelo de cooperación basado en la equidad y el respeto mutuo.
Para Venezuela, que mantiene estrechos lazos con varios miembros del bloque, esta reunión representa una oportunidad para observar de cerca los avances de una alianza que busca reconfigurar las dinámicas del poder económico y político mundial.
Los resultados de este encuentro podrían sentar las bases para una mayor integración del Sur Global en los asuntos globales.
Con información de RT
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