Este jueves arrancó en el consulado ruso de Estambul una nueva ronda de conversaciones entre Rusia y Estados Unidos, con el foco puesto en aceitar el funcionamiento de sus misiones diplomáticas, dejando de lado cualquier tinte político.
Encabezando la mesa, el embajador ruso en Washington, Alexánder Darchiev, y la Subsecretaria Adjunta de Estado para asuntos de Rusia y Europa Central, Sonata Coulter, lideran a sus respectivas delegaciones, acompañados por altos funcionarios de ambos Ministerios de Exteriores.
El encuentro, que se espera sea más breve que la maratónica sesión de hace dos semanas en Riad, Arabia Saudita, donde se extendieron por más de 12 horas; retoma el pulso iniciado el 27 de febrero en esta misma ciudad turca.
En aquella primera cita, ambas potencias pactaron medidas recíprocas para financiar sus embajadas y garantizar que el personal diplomático pueda trabajar sin tropiezos; desde Moscú, incluso, se lanzó la propuesta de reactivar los vuelos directos entre ambos países, una idea que aún espera respuesta.
Según la Cancillería rusa, aquellas charlas iniciales en Estambul fueron “sustanciales y de negocios”, un tono que buscan mantener en esta segunda ronda; con Turquía como escenario neutral, las dos naciones intentan desentrañar nudos operativos en medio de tensiones globales, apostando por un diálogo práctico que no promete titulares rimbombantes, pero sí pasos firmes en la convivencia diplomática.
Con información de Nota de Prensa
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