Una nueva ronda de conversaciones entre Rusia y Estados Unidos está programada para el próximo 24 de marzo en la capital saudita, con la mirada puesta en la posible reactivación de la Iniciativa del Mar Negro, el acuerdo que regula el transporte de granos desde el conflicto en Ucrania.
El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, anunció que la delegación de Moscú estará encabezada por el senador Georgui Karasin y Serguéi Beseda, asesor del Servicio Federal de Seguridad (FSB), en un esfuerzo por desbloquear un pacto clave para la seguridad alimentaria global.
El encuentro, que tendrá como eje la renovación del acuerdo firmado en Estambul el 22 de julio de 2022, busca resolver las tensiones que han marcado su implementación.
Este convenio, diseñado para facilitar la exportación de cereales ucranianos y amoníaco ruso, así como normalizar el flujo de fertilizantes rusos, pretendía aliviar la amenaza de hambruna en regiones vulnerables de Asia, África y América Latina, sin embargo, Rusia ha insistido en que el trato ha sido desigual, beneficiando principalmente a Occidente mientras sus exportaciones agrícolas enfrentan trabas persistentes.
Las expectativas están altas tras señales de ambos lados. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, confirmó la cita y reveló que Vladímir Putin y Donald Trump abordaron el tema en una reciente llamada, subrayando la necesidad de clarificar “matices pendientes”.
Aunque Steve Witkoff, enviado especial de EE.UU., había sugerido Yeda como sede para este lunes, Moscú corrigió la información, fijando el inicio de la semana en Riad.
Con Rusia habiendo abandonado el pacto en julio de 2023 por supuestos incumplimientos, esta reunión podría ser decisiva para reencauzar un esfuerzo que, hasta ahora, no ha cumplido del todo su promesa humanitaria.
Con información de Nota de Prensa
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