Este domingo 5 de enero, con profunda fe y devoción, los feligreses de Barquisimeto celebraron la Solemne Bajada de la madre amada la Divina Pastora, en un acto que ya se ha hecho tradición y que marca el inicio de su visita número 167 a la ciudad de Barquisimeto el próximo 14 de enero.
Sonando al fondo el himno de su devoción «Oh, piadosa y amante pastora», la imagen sagrada de la Divina Pastora fue bajada de su lugar de exposición permanente y trasladada como es costumbre en los hombros de sus celadores hacia el centro del santuario.
De esta manera, la santificada imagen, adornada con flores y rodeada de luces, fue colocada en su trono procesional, para recibir el amor y la devoción de los asistentes, quienes no dejaban de contemplarla con profunda religiosidad.
El clero local, presidió la ceremonia religiosa para iniciar la preparación de la esperada visita de la Virgen, un evento que, año tras año, reúne a miles de fieles en el recorrido hacia su santuario, con mucha fe y esperanza, la feligresía estuvo ansiosa por ver nuevamente a la Madre de Dios, un momento que siempre es esperado con fervor por los larenses y los peregrinos que llegan de distintas partes del país.
A las 6:30 p.m., comenzó la eucaristía dirigida por el monseñor Polito Rodríguez, arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto, quien celebró con entusiasmo el inicio del año jubilar.
“Hoy con regocijo y júbilo celebramos la bajada de nuestra madre, la Divina Pastora”, celebró el párroco, quien le pidió interceder por todas las necesidades de los feligreses católicos. Pasada las 7:30 de la noche, se dio paso a la bajada de la excelsa madre, quien, vestida de redención y oro, descendió de su nicho para encontrarse con su pueblo.
Así se aperturaron las puertas del templo de Santa Rosa, la Divina Pastora salió a un breve y caluroso encuentro con los feligreses en el pueblo, donde la imagen de la excelsa madre recorrió la plaza y sus alrededores, palpando el amor y el cariño de todos los presentes, quienes le transmitieron todas sus peticiones.
Terminando la celebración eucarística, el Monseñor Polito, reiteró el llamado a la feligresía para que dentro de nueve días, enmarcados en el amor de la virgen, salgan en procesión por las calles barquisimetanas, y a su vez se celebrase el inicio del año jubilar.
Recordemos que este año, la Divina Pastora luce un hermoso vestido que ha sido donado especialmente por los Misioneros Redentoristas en el marco de su centenario en Venezuela, este atuendo simboliza la redención y la misericordia divina, y será uno de los aspectos más destacados de la celebración de este año.
Con información de Nota de Prensa
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