Las lluvias torrenciales que castigaron al estado Trujillo desde la madrugada del sábado dejaron un rastro de destrucción en los municipios Boconó, San Rafael de Carvajal y Valera, con al menos 18 viviendas afectadas y decenas de familias impactadas por crecidas de ríos y quebradas; ante la emergencia, el Gobierno Nacional y regional han activado un operativo de respuesta inmediata para socorrer a los damnificados.
El gobernador Gerardo Márquez, al frente de las operaciones, informó que equipos de Protección Civil, Bomberos y otros organismos están desplegados en las zonas más golpeadas, evaluando daños y llevando ayuda a las comunidades: «Las autoridades regionales están desplegadas para atender a la población de los municipios Boconó, San Rafael de Carvajal y Valera», aseguró el mandatario, quien llamó a la calma frente a la posibilidad de nuevas precipitaciones en las próximas horas.
En un esfuerzo por garantizar un futuro a las familias que lo perdieron todo, Márquez anunció que, con el respaldo del Ministro para Hábitat y Vivienda, Raúl Paredes, «se otorgarán viviendas dignas a más de 20 familias que perdieron sus hogares de manera total como consecuencia de esta emergencia climática»; en el municipio Valera, epicentro de los daños, se reportan 18 casas gravemente afectadas, según el balance preliminar.
Mientras los trujillanos enfrentan la incertidumbre, el compromiso de las autoridades es claro: no dejar a nadie atrás; los operativos de asistencia continúan, y la región se mantiene en alerta ante el pronóstico de más lluvias, la solidaridad y la acción coordinada serán fundamentales para superar esta adversidad.
Con información de Nota de Prensa
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