Un nuevo escándalo sacude la figura de Donald Trump, tras la difusión de un reportaje del canal estatal chino, China 24, que expone cómo el Presidente estadounidense fabricó mercancía de sus campañas de 2016 y 2020 en fábricas chinas, contradiciendo su ferviente discurso de “producir en casa”.
La revelación, que se ha viralizado en redes sociales, pone en jaque la narrativa patriótica del líder republicano.
El video muestra gorras, banderas y pancartas del movimiento Make America Great Again (MAGA) elaboradas en el gigante asiático, mientras Trump promovía el consumo de productos estadounidenses y arremetía contra China con aranceles.
China 24 no dudó en destacar la “desconexión entre los mensajes políticos y las prácticas comerciales” del magnate, evidenciando una contradicción que ha generado críticas a nivel global.
Este no es el primer caso que cuestiona la coherencia de Trump: En noviembre de 2024, medios estadounidenses revelaron que trabajadores mexicanos realizaban labores de codificación para Truth Social, la plataforma digital impulsada por el propio Trump, lo que desató la furia de sectores ultranacionalistas y demandas para cesar a Devin Nunes, Director de Trump Media.
Mientras el republicano insiste en repatriar empleos y elevar aranceles contra China, sus acciones parecen ir en sentido opuesto; el pasado 13 de abril, Beijing exigió a Washington la eliminación total de las tarifas, tras la decisión de EE.UU. de eximir productos tecnológicos como teléfonos y computadoras.
La controversia en torno a Trump no solo reaviva el debate sobre su credibilidad, sino que pone en relieve las tensiones de una guerra comercial que sigue marcando la agenda global.
Con información de Nota de Prensa
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