Con garra y corazón, la selección venezolana femenina sub-20 de balonmano emprendió este martes su viaje a Montevideo, Uruguay, donde se jugará el todo por el todo en un repechaje que otorgará el último boleto a los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025.
Las criollas, un combinado de 16 talentos provenientes de distintos rincones del país, se medirán al equipo uruguayo en una serie al mejor de tres partidos, programada entre el 24 y 26 de abril.
El duelo inicial está pautado para este viernes 25 de abril a las 6:00 p.m., hora venezolana, en tierras charrúas; si la serie queda igualada tras los dos primeros encuentros, un tercer partido definirá al clasificado.
Las jugadoras, lideradas por el técnico Jefferson Castro, llegan con la moral en alto tras meses de intensa preparación en la Villa Bolivariana de Barquisimeto, donde pulieron tácticas y reforzaron su cohesión como equipo.
El roster venezolano es un reflejo del talento nacional, con figuras como las caraqueñas Elimar Machado, Luisyeri Hernández y Angely Ramos; las larenses Keilimar Pérez y Yohandely Ramos; la carabobeña Greimar Palacios; y las yaracuyanas Oscarli Guilarte, Nilda Pérez y Roxangel Torrelles.
Todas ellas brillaron como subcampeonas en los Juegos Bolivarianos de la Juventud Sucre 2024, experiencia que ahora buscan capitalizar en este crucial desafío.
El entrenador Castro no oculta su confianza en el grupo: “El equipo cuenta con experiencia en torneos internacionales y está listo para luchar hasta el último minuto en cada encuentro”; con tres meses de trabajo físico, técnico y estratégico, las jóvenes venezolanas están decididas a dejar el tricolor en alto y asegurar su plaza en Asunción 2025.
Desde las calles de Caracas hasta las llanuras de Yaracuy, la afición venezolana se une en un solo grito de apoyo para estas guerreras del balonmano. La cita en Montevideo no es solo un repechaje, es una oportunidad para demostrar que el deporte venezolano sigue creciendo y soñando en grande.
Con información de Nota de Prensa
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