15 de enero de 2025

Venezuela, un país donde existe oro hasta en desechos 

En los últimos años, el mundo ha experimentado cambios significativos, algunos buenos y otros no tanto. Sin embargo, lo importante es sacar provecho de esta nueva realidad, y eso es lo que ha venido haciendo Óscar Olivares y otros artistas, los cuales realizan murales ecológicos a lo largo y ancho de Venezuela, con creaciones representativas de la cultura venezolana y características propias de cada región. 

En el caso de Olivares, este artista ha utilizado la innovadora técnica del puntillismo, el cual consiste en recubrir la pared con un fondo de color negro para posteriormente pegar tapas de diversos colores con cemento. El joven de 26 años ha logrado impulsar varios murales, inspirando a otros creadores con la misma dinámica. Igualmente, debemos recordar que, si dejamos a un lado las técnicas y la esencia del arte, encontramos un tema que no se ha tomado en cuenta con el grado de importancia en Venezuela.

El país caribeño es fuertemente reconocido por sus recursos naturales, entre ellos el petróleo, que mayormente es utilizado para la elaboración de objetos con plásticos, los cuales duran muchos años para poder degradarse. Al ser esto así, las creaciones artísticas le dieron un nuevo propósito a lo que muchos consideran basura, algo digno de admirar.

En tal sentido, el joven artista ha logrado establecer grandes obras, la más destacada se encuentra en la ciudad de Guatire, estado Miranda, y abarca cerca de 330 metros cuadrados, requiriendo más de 3000.000 tapas y 33 días de trabajo; igualmente es reconocida por muchos como el mural más grande a nivel mundial.

Por su parte, el artista plástico Carly García, estuvo a cargo de realizar el primer mural ecológico en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, el cual necesitó entre 40 mil y 50 mil tapas de plástico. Al igual que en Guatire, personas de la comunidad donde se desarrolló la obra dieron su aporte, sumándose al grupo que clasificaba y aplicaba las tapas para llevar a cabo el proyecto.

Tanto las obras de Olivares como de García hablan por sí solas del valor humano y artístico que aún permanecen en Venezuela, y pese son casos muy puntuales, demuestran la preparación y determinación para marcar su nombre en avenidas, calles y magníficos lugares de su país, sellando así sus nombres en cada uno de los corazones de quienes vean sus creaciones.  

Notiprensa Digital

Fotos Cortesía

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