El vestido de la Divina Pastora representa uno de los símbolos que destacan durante cada organización de su procesión, aunado con la fe y el fervor religioso. Para esta visita número 165 el diseño y confección del vestido estuvo a cargo de los miembros de la Legión de María, a propósito de sus 100 años de fundada.
Carmen Santeliz, miembro de la Legión de María, manifestó que lograr el producto final del vestido de la Divina Pastora fue una experiencia de muchos meses de angustias y preocupaciones, “se trata de un inmenso compromiso, es una gran responsabilidad vestir a la Virgen”.
“Una hermana y yo compramos hasta el más mínimo hilo, mostacilla, todo los insumos y accesorios que requería este vestido y poco a poco lo fuimos diseñando; fue una creación que salió del consenso de cuatro hermanos de la Legión de María, en cuanto al color, pintura que lleva el manto y el logo de los 100 años de la Legión de María”, refirió Santeliz.
Destacó que se inspiraron en los Emperadores Bizantinos, “fue un momento del arte cuando se comenzó a utilizar esas decoraciones tan elegantes, bonitas y los Emperadores Bizantinos emprendieron realizar las vestiduras con mensajes de pasajes bíblicos”.
En cuanto a los colores detalló que el color rojo significa el Espíritu Santo, en la religión católica siempre se representa así; mientras que el blanco simboliza la pureza, “el rojo y blanco son los colores básicos de la Legión de María”, dijo.
“María signo de reencuentro”, es el lema de la procesión número 165 de este año 2023. Este 14 de enero el mensaje se enmarca en recibir a la Divina Pastora con mucho gozo, alegría y agradecer por la vida, “entender que somos un milagro de Dios”, enfatizó.
Notiprensa Digital
Fotos Cortesía