En un sorprendente cambio de estrategia, Estados Unidos comunicó este jueves su decisión de retirarse como mediador en el conflicto que enfrenta a Ucrania y Rusia, dejando en manos de ambos países la tarea de hallar una salida al enfrentamiento armado.
La información fue confirmada por Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, en una rueda de prensa desde la capital estadounidense.
Bruce fue categórica al señalar que el conflicto debe resolverse “entre las dos partes”, marcando el fin del rol de EE.UU. como intermediario: “El secretario de Estado también ha dejado muy claro que, aunque nuestro estilo cambie, la metodología de nuestra contribución cambiará en el sentido de que no seremos los mediadores”, explicó la vocera, añadiendo que su país no seguirá desplegando esfuerzos diplomáticos globales, pues “no vamos a volar por todo el mundo al instante para mediar en las reuniones”.
Aunque EE.UU. asegura mantener su interés en una solución pacífica, Bruce dejó claro que la responsabilidad ahora recae en Moscú y Kiev: “Ahora es el momento en que deben presentar y desarrollar ideas concretas sobre cómo va a terminar este conflicto. Esto dependerá de ellos”, afirmó.
Esta decisión representa un punto de inflexión en la postura de Washington, que hasta ahora había liderado iniciativas de diálogo en el marco del conflicto ucraniano; mientras la comunidad internacional analiza las implicaciones de este retiro, todas las miradas están puestas en cómo Rusia y Ucrania asumirán el desafío de encontrar un camino hacia la paz sin la mediación estadounidense.
Con información de Nota de Prensa
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